¿Cómo se llama la película? Indignante 2.
Llegamos al campo a las 8:30 y ya hay algunos Afarataos esperando. Somos el primer partido del día, así que tenemos el campo libre y tiempo suficiente para tocar el balón. Van llegando nuevos integrantes, y poco a poco vamos haciendo un equipo. Independiente, nuestros rivales de hoy, hacen lo propio en su mitad del campo.
Se hacen las 8:55 y voy a la caseta del árbitro a llevar las fichas. Hola cómo estamos, bien cómo estamos, y tú cómo estamos, bien cómo estamos. Le doy las fichas y me dice: dile a los del otro equipo que me traigan sus fichas. Pienso: coño, este árbitro ha aprendido de sus errores del pasado. ¿Por qué?, se preguntarán ustedes. Porque es Carlos Medina. ¿Carlos Medina? Sí, Carlos Medina, el malo de la película Indignante. ¿A que ahora sí que se acuerdan?
Total, que aviso al equipo rival, llevan sus fichas, y le digo al Pérez: hoy nos pita tu amigo. Automáticamente su mente se traslada dos años y medio atrás en el tiempo, y se le quita la sonrisa de la cara. Y pasados 10 minutos de la hora, Carlos Medina se acerca a pitar el encuentro. Qué tardón, ¿no? Sí, creo que no debería cobrar por este partido, aunque sospecho que le hará falta el dinero, no sé si para guardaespaldas u hospitales.
Edu bajo los palos; Glez, Sergio, Juanjo y Ricardo en defensa; Kiki y Ricar en el centro del campo; Pérez por la izquierda y Pablo por la derecha; Fabio y Jorge la pareja de moda en punta.
Paso la primera parte como buenamente puedo, mareado pero sin cagarla demasiado. Quizá alguien pueda aportar alguna opinión positiva al respecto, pero con 1-1 y un campo infumablemente grande, a mí me pareció una parte de lo más aburrido.
Nuestro gol de esta parte: remate casi sin fuerzas de Jorge a pase de su hermano Ricar, tras haberse recorrido medio campo.
En el descanso volvimos a ver a nuestro amigo el guardameta Úrculo, que por cierto no reconocimos hasta que alguien gritó su inpronunciable nombre. Sin haber perdido su planta de baloncescista años 70, había cambiado su corte de pelo por uno más actual pero más sobrio, suponemos que en señal de duelo por la reciente muerte del gran Andrés Montes, D.E.P.
La segunda parte fue más entretenida, seguramente porque yo ya no jugaba. Alexys salió a ocupar mi puesto y diez minutos más tarde, Sassa entrará por Jorge (rotura de fibras), y Guillermo por Fabio pasando a ocupar la posición de Pablo, y éste a su vez, llenaría el hueco dejado por Fabio en punta. Dos goles por aquí, dos goles por allá, y la cosa quedó en empate tras una memorable remontada nuestra.
Nuestros goles: el 3-2 de Ricar tras peinar una falta sacada por su tocayo Ricardo, y el 3-3 lo marcó Juanjo rematando de cabeza un pase de Ricar por la banda, jugada que inició Alexys en un saque largo de banda.
Niños, no hagáis esto en casa (imagen de archivo)
Pero no acabó aquí todo, aún faltaba un cuarto gol de Independiente en el minuto 40, el segundo que nos marcaban en fuera de juego. Esta vez parecía hecho a propósito, y comenzó el juicio final. Con razón o no (a mí me pilló en el banquillo mirando a las musarañas), los 11 Afarataos que jugaban en ese momento se pusieron a increpar al árbitro, unos más que otros, y por qué no decirlo, tres más de lo que debían.
Y ahora es cuando viene la autocrítica: no voy a regañar a nadie por los errores que cualquiera podríamos cometer en caliente ni creo que deban disculparse por ello, pero sí que creo que el árbitro es una persona que independientemente de que sea un imbécil en su vida privada, está realizando una labor nada fácil ante 22 personas que son sus enemigos. Si se ve atacado sea de la forma que sea, se va a defender y/o vengar, y así a bote pronto se me ocurren un par de maneras: poniendo deliberadamente en entredicho su imparcialidad, y exagerando cualquier incidencia el el acta.
Chambao, un equipo de etnia gitana que juega en nuestra liga y contra quien nos enfrentaremos este domingo, pegaron una hostia a este mismo árbitro en la tercera jornada. El jugador sancionado disputó el siguiente partido teniendo su ficha confiscada por el comité sancionador, y al colegiado que les tocó en la cuarta jornada se le ocurrió la feliz idea de hacerles revisión de fichas: alineación indebida al canto, supresión de todos los puntos, y automáticamente se les dio el partido por perdido.
Afarataos, cuando por fin parecía que habíamos empezado a jugar como un equipo que tiene orgullo y a tomarnos en serio la puntualidad, resulta que ahora somos unos payos malos que propinan rodillazos a los árbitros. Sí, rodillazos, porque aunque el señor (por decir algo) Carlos Medina no haya sufrido ninguna lesión, así va a trascender al colectivo arbitral el toquecito en el muslo que le dió Sergio, como un rodillazo. Mucho me temo que por esto nos hagan revisión de fichas como a Chambao, pero es que además de tener a Guillermo (insultos = 2 partidos), Pérez (insultos = 2 partidos) y Sergio (insultos + rodillazo = 18 partidos) sancionados, también tenemos a Jorge y a Juanjo lesionados.
A mí esto de los árbitros presuntamente agredidos y los equipos me recuerda, salvando las distancias, a cuando detienen al presunto asesino de un policía: cuando lo capturan, lo ponen de hostias tibio en los calabozos, es decir, que se vengan aunque posteriormente se demuestre su inocencia. A pesar de que estuve pidiéndole perdón al árbitro en nombre del equipo, diciéndole que se tranquilizase y no se vengase al exponer los hechos, no me extrañaría nada que como venganza del colectivo arbitral nos hagan alguna qué otra revisión para pillarnos, y no es que estemos sobrados de gente precisamente.
Vean un vídeo educativo
Propongo pues, como lección a aprender de cara a los próximos partidos, no caer en errores de este tipo, por imbécil que sea el juez. Dejemos a los árbitros pitar tranquilos, que ya bastante difícil lo tienen con hacerlo lo más imparcial posible. Cometerán errores seguro y hay que exponerles siempre nuestras apreciaciones de sobre las jugadas, pero no hay que dejarse llevar por la ira en ningún caso. Ningún árbitro va a cambiar sus decisiones ni por la vía de la diplomacia, así que mucho menos lo hará por la de la violencia. Resumiendo, no perjudiquemos a nuestro equipo.
Nos vemos el domingo en el partido payos malos contra gitanos.
Nunca estamos cansaus.
Buenas! antes de nada empiezo con tu permiso GLEZ dandote un toque, tendrias que dar ejemplo de no jugar con resaca,je! madre mia lo que tubistes que beber,jejje! espero que tu nariz este mejor,jeje! Por lo del partido como siempre que bien escribes!!! Y lo del tema de los albitros no creo que consigas cambiar nada, porque aunque es una mierda y no este bien echo, lleva pasando desde que el futbol existe. Si yo te contase como eran los partidos de mi pueblo y los albitros, DE PENA!!! Bueno por lo demas pues espero que no os revisen fichas, porque sino jugais con na y menos,jejejee!
ResponderEliminarAh! para el que dijo que Edu no iba aguantar toda la liguilla, pues por ahora sigue,jeje!
Anima para el domingo que viene, y cuidado con los cumpleaños, cenas, o cualquier celebracion,jeje!
Bueno un beso para todos los afarataos. La loca
Pero el de la foto es el arbitro que os la lio???
ResponderEliminarAun me acuerdo de ese hijo de puta de otras temporadas....
Mea culpa, no volverá a ocurrir al menos en un año :D
ResponderEliminarGracias loca por tu apoyo fidedigno a este gran club. Eres nuestro jugador número 12. Un día que vengas a animarnos, te cedo los honores de escribir ;)
Nebre, esa es la foto de cuando nos la lió. Ahora tenía incluso peor jeta.
Gracias Glez, algun dia que jugueis a buena hora voy,jejejeje! pero hay algo que no esta a mi favor, EL TIEMPO,ejejjee! la ultima vez que fui a ver un partido vuestro, no sentia los pies,jeje! Y entre yo y afarataos,jeje! EL ALBRITRO TIENE UNA PINTA DE MARICONA,JEJEJE! Un saludo. La loca
ResponderEliminarAh!! la ultima vez que estube fue en el campo que se lesiono Edu (la ultima), que vaya campo y que vestuarios!!!! y que friooooo!!!La loca
ResponderEliminarLoca, ese día fue una excepción, también vaya mala suerte tuviste. Este año jugamos ya en campos guachis, con grada y todo.
ResponderEliminarEstás invitada al palco.