ESTE AÑO TODO ES POSIBLE

Se dice que un partido de fútbol se divide en dos tiempos de 45 minutos, pero no es completamente cierto. En no pocas ocasiones las partes no tienen ni parentesco ni continuación. Son independientes, nacionalistas y reivindican su propia realidad histórica. Ayer, por ejemplo. En una mitad jugaron dos equipos. Y en la siguiente, otros distintos. Vestían igual, esa es la coincidencia. Pero los partidos fueron diferentes. El primero lo ganó la Ilustración. En el segundo venció Afarataos, arrebatado, furioso y digno. Eso vimos. Lo que se nos oculta es lo que pudo pasar en el descanso, el trueque de inspiración, de acierto y de confianza. Siempre temes que en el viaje al baño te cambien la pareja. Y ayer pasó.

En la primera parte a los naranjitos se les presentó el partido perfecto. Minuto 1 saque de esquina por parte de Frederic y perfecto cabezazo de Nebreda a la base del poste izquierdo y 1-0 en el luminoso.

Pero hay se terminó la primera parte para los locales. En ese tramo, Afarataos ni pegó en exceso ni jugó lo suficiente, y no pongo en duda que tuviera un plan, pero nunca quedó claro cuál era. Supongo que el equipo tenía demasiados problemas para respirar, acosado por esa atosigante presión de la Ilustración que lleva camino de convertirse en su rasgo más sobresaliente e inesperado.

Colapso.

La Ilustración se sintió muy cómodo en los minutos que siguieron. Quizá demasiado. Tocó rápido, se movió ligero y disfrutó del partido.

A la media hora de juego apareció el colegiado. Sin que sucediera nada especial, enseñó tarjeta amarilla al extremo izquierdo, Pérez. Para calentar. Hay árbitros que se manejan como si tuvieran prendida una estrella de sheryff y hubiera bandidos cerca.

El resto de la primera parte fue terreno que ganó la Ilustración, que recuperó el impulso que se le supone. Y finalmente encontró el premio que merecía. Desajuste defensivo de los naranjitos y 1-1 en el marcador.

Reacción.

La reunión de los capitanes naranjas en el descanso fue indispensable para la posterior reacción local. Ni uno, ni dos, sino que tres cambios en el once sirvieron para hacerse con el control de la segunda mitad.

La segunda parte se convirtió en un monólogo de los Afarataos. Las ocasiones se sucedían en jugadas a balón parado, con sendos cabezazos de Nebreda. También Frederic estuvo a punto de lograr el gol que hubiera compensado su magnífico partido. Pero unas veces la falta de puntería local y otras las actuaciones del portero blanquinegro evitaron que el marcador se moviera.

Los últimos minutos del choque se complicaron de forma espectacular para los naranjitos, cuando Pérez fue expulsado por doble amarilla (totalmente injusta dada la educación con la que se dirigió al colegiado) Pero no acabarían aquí las desgracias locales, a la baja de Pérez por expulsión se uniría poco después la lesión del ayer delantero, Ricardo.

Pero a pesar de estar con nueve hombres sobre el terreno de juego, Afarataos seguía volcado sobre la portería rival.

El pitido final resonó en la concepción y la constancia naranja no se reflejo en el marcador pero si quedó claro que este año todo es posible.

El Crack: Esta semana no me queda más remedio que elegir a dos jugadores para este título honorífico. Uno en cada punta del campo. Por un lado el maravilloso guardameta, Edu, que va creciendo partido tras partido, y por otro el delantero alemán, Frederic, que con sus cabalgadas y su asfixiante presión da otro aire al equipo.

El dandy: También aquí me quedaria corto sólo con nombrar a un naranjito.
Juanjo. En su nueva posición de central dejó ver toda su calidad a la hora se sacar el balón jugado y su perfecta colocación en el campo.
Nebreda. Otro gran partido y cuarto gol de este habitual entre los dandys del equipo.

Catacrack: Nacho. Tras superar una lesión en las últimas semanas no ha recuperado el tono físico que de él se espera.Pérez. Buen partido del extremo zurdo que echó por tierra al ver la segunda cartulina amarilla por no saber cerrar la boca a tiempo..