Con un estilo de juego muy definido y asentado, Los Afarataos avasallaron a un Alba Victoria que, por contra, se mostró casi siempre perdido, salvo en algunos momentos de partido, y con una ausencia total de mordiente ofensiva.
El once inicial de los naranjitos ya se lo saben de memoria los niños en la escuela.
Edu, todo un seguro de vida, en la portería.
En defensa los dos centrales más en forma de la liga, Juanjo Martínez y Diego Serrano. En los laterales un inconmensurable Glz y la única novedad de este choque, Manu.
En el centro del campo los dos pulmones y el corazón del equipo, Jorge, Ricar y Nebre.
En los extremos dos auténticos puñales que no se cansan de regalar asistencias a sus compañeros, Fred y Pérez.
Y en la punta del ataque un fajador sin igual, Gontxa.
Afarataos salió más enchufado que un Alba que no se asomó por el área de Edu, mientras que los locales, tras un aviso del Glz que detuvo con dificultades el meta rival, abrieron el marcador en el minuto 26, en una magnífica resolución dentro del área de Jorge Sanz tras una gran jugada colectiva.
El gol picó al Alba, que comenzó a dar un poco más de trabajo a la defensa local, pero fue el correcaminos Gontxa el que tuvo la mejor ocasión para variar el marcador, aunque cruzó su disparo en exceso.
Los locales se encontraron con el gol con la situación que más le gusta en casa: bien organizados atrás y a la espera de lanzar el contragolpe. Enfrente, su rival trataba de imponerse, sin suerte, en el centro del campo.
Aunque el Alba tocaba el balón en el centro del campo, sus opciones de empatar se diluían en el último tercio del terreno de juego, donde el equipo negro-amarillo carecía de profundidad. De hecho, el conjunto de Álvaro Pérez dejaba funcionar a su rival en la medular y le esperaba en su campo sin perder la compostura.
Los naranjitos sentenciaron el choque en los últimos minutos de la primera mitad. Una jugada de Jorge por la banda derecha le permitió llegar hasta la línea de fondo y poner un centro raso y al primer palo al que Pérez sólo tuvo que empujar para poner el dos cero en el luminoso.
La segunda mitad se inició con un Alba más voluntarioso pero con la misma falta de ideas que en el primer periodo, mientras que Afarataos se mantenían fieles a su estilo.
El partido se empezó a convertir en un paseo en barca para los naranjitos. Un Alba ramplón, sin alma e indolente recibía el tercer gol que le dejaba ya fuera de combate. Una falta señalada por el colegiado permitió de nuevo al Pérez perforar la meta rival.
Bajo los olés de su afición, Afarataos empezó a bailar al peor Alba que ha visto el campo de la Concepción desde que su equipo milita en los juegos deportivos municipales de Madrid.Así, mientras Afarataos se afianza en la zona alta, en la clasificación el Alba Victoria no acaba de encontrar el fondo del pozo en el que se encuentra metido.
EL CRACK: Jorge Sanz. Muy consistente en defensa y un puñal en ataque.
EL DANDY: Pérez. Sus dos primeros goles de este año confirman su buen estado de forma.
CATACRACK: Piojo y Nacho. No cuesta tanto levantarse por la mañana si se tienen ganas de ayudar al equipo
El once inicial de los naranjitos ya se lo saben de memoria los niños en la escuela.
Edu, todo un seguro de vida, en la portería.
En defensa los dos centrales más en forma de la liga, Juanjo Martínez y Diego Serrano. En los laterales un inconmensurable Glz y la única novedad de este choque, Manu.
En el centro del campo los dos pulmones y el corazón del equipo, Jorge, Ricar y Nebre.
En los extremos dos auténticos puñales que no se cansan de regalar asistencias a sus compañeros, Fred y Pérez.
Y en la punta del ataque un fajador sin igual, Gontxa.
Afarataos salió más enchufado que un Alba que no se asomó por el área de Edu, mientras que los locales, tras un aviso del Glz que detuvo con dificultades el meta rival, abrieron el marcador en el minuto 26, en una magnífica resolución dentro del área de Jorge Sanz tras una gran jugada colectiva.
El gol picó al Alba, que comenzó a dar un poco más de trabajo a la defensa local, pero fue el correcaminos Gontxa el que tuvo la mejor ocasión para variar el marcador, aunque cruzó su disparo en exceso.
Los locales se encontraron con el gol con la situación que más le gusta en casa: bien organizados atrás y a la espera de lanzar el contragolpe. Enfrente, su rival trataba de imponerse, sin suerte, en el centro del campo.
Aunque el Alba tocaba el balón en el centro del campo, sus opciones de empatar se diluían en el último tercio del terreno de juego, donde el equipo negro-amarillo carecía de profundidad. De hecho, el conjunto de Álvaro Pérez dejaba funcionar a su rival en la medular y le esperaba en su campo sin perder la compostura.
Los naranjitos sentenciaron el choque en los últimos minutos de la primera mitad. Una jugada de Jorge por la banda derecha le permitió llegar hasta la línea de fondo y poner un centro raso y al primer palo al que Pérez sólo tuvo que empujar para poner el dos cero en el luminoso.
La segunda mitad se inició con un Alba más voluntarioso pero con la misma falta de ideas que en el primer periodo, mientras que Afarataos se mantenían fieles a su estilo.
El partido se empezó a convertir en un paseo en barca para los naranjitos. Un Alba ramplón, sin alma e indolente recibía el tercer gol que le dejaba ya fuera de combate. Una falta señalada por el colegiado permitió de nuevo al Pérez perforar la meta rival.
Bajo los olés de su afición, Afarataos empezó a bailar al peor Alba que ha visto el campo de la Concepción desde que su equipo milita en los juegos deportivos municipales de Madrid.Así, mientras Afarataos se afianza en la zona alta, en la clasificación el Alba Victoria no acaba de encontrar el fondo del pozo en el que se encuentra metido.
EL CRACK: Jorge Sanz. Muy consistente en defensa y un puñal en ataque.
EL DANDY: Pérez. Sus dos primeros goles de este año confirman su buen estado de forma.
CATACRACK: Piojo y Nacho. No cuesta tanto levantarse por la mañana si se tienen ganas de ayudar al equipo
esa foto es la del otro dia, esta tarde te mando la de ayer
ResponderEliminarOeoeoeooeoeoe!, no me han puesto catacrak!
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