Por suerte, en el ámbito deportivo no es todo tan oscuro y ya comenzamos a despertar, aunque para ello hayamos tenido que recurrir al mercado de invierno. Hemos vuelto a perder (sí, otra vez), pero con la cabeza bien alta y con la sensación de haber hecho un gran partido contra un rival muy digno con nombre de bicileta: Los Montys.
Los Montys es un equipo que, aunque no es artífice de un juego vistoso, han cosechado hasta la fecha resultados decentes que los han lanzado a un nada despreciable tercer puesto a fecha de hoy. En el anterior partido jugado contra ellos, tuvimos la mala suerte de no poder disponer de los magistrales guantes de Edu debido a la fisura de costilla que sufrió en la jornada previa. Este suceso condicionó desfavorablemente un partido entre dos equipos de similar calidad, motivo por el cual perdimos 1-4.
En esta segunda ocasión, acontecida el domingo 25 de enero a las 14:00 en el campo CDM ALUCHE:F, Afarataos, lejos de ser el equipo maltrecho del partido de ida, ha sido un equipo reforzado tras las incorporaciones de Rodo, Sergio y Alexis, y deseoso de resarcirse con una victoria que lo aleje del último puesto.
Las nuevas incorporaciones se han hecho notar, nada más y nada menos que tomando las riendas del partido con un gol del brillante delantero Jorge Sanz. La defensa, formada en la primera parte por Nacho, Kenzo, Sergio y Glez, defendió con uñas y dientes la portería de Alexys. El arduo trabajo de estos hombres no pudo impedir llegar a la segunda parte con un 2-1 adverso.
El habitual central Ricardo probó suerte como interior izquierdo, y Gontxa en su ya familiar puesto de interior derecho, hicieron lo posible y lo imposible por hacer llegar balones a los delanteros Jorge Sanz y Rodo, a quienes los defensas rivales apenas dejaron trabajar el primer tiempo.
Los otros dos hermanos Sanz, Pablo y Ricar, pusieron orden en el centro de campo con la clase y el tesón que los hace característicos.
El equipo peleó de tú a tú contra Los Montys durante la primera parte, y aunque hubo ocasiones, éstas no se materializaron pese a jugar con una leve brisa a nuestro favor.
En el descanso tuvimos el honor de saludar a Edu, que fue nuestro espectador de excepción y nos obsequió con unos sabios consejos, mientras nos contaba con amargura el incierto porvenir que le depara su codo. Además, hizo de fotógrafo para el blog del club, por lo cual le doy las gracias, además de todo el ánimo del mundo para que pronto podamos contar con sus servicios.
Los resacosos Piojo y Pedro cogieron los respectivos testigos de Kenzo y Gontxa, y nuestro grandísimo ariete Fabio sustituyó a Rodo, cuya baja estatura no le proporcionó el punch necesario de cara al gol a pesar de su encomiable trabajo realizado.
La leve brisa de la que les hablaba en algún párrafo anterior, no hizo sino convertirse en un aunténtico vendaval en contra que azotaba sin piedad nuestros rostros en la segunda parte, y que empujaba cada vez con más intensidad el esférico hacia las redes de la portería de Alexys. Con este handicap y tras una infame defensa del palo corto en un saque de esquina por parte del Piojo, llegó el 3-1.
Por suerte y a pesar del viento en contra, Afataos se comportó como lo que es: un equipo unido.
A partir de este momento, la posesión del balón fue en su mayoría Afaratada. Entre todos sacamos fuerzas de donde no las había y plantamos cara a Los Montys, que no daban crédito de nuestra superioridad técnica y táctica. Efectivamente nos crecimos ante ellos, y en una atrevida subida del joven central Sergio, de sus botas salió el 3-2.
Ganar este partido era más factible ahora que nunca. La infortuna sin embargo, contrarrestó el coraje ofrecido por Afarataos:
- En un balón que se quedó botando hacia la portería de Alexys, éste, en una mala reacción, agarró (más bien abrazó) al delantero de turno dentro del área con el fin de que no llegase a materializar el gol, sin saber que Glez estaba ahí para sacar el esférico antes de que cruzase la línea de gol. Gracias a que nuestro joven portero luso no era el último jugador, el colegiado andino lo amonestó con um cartão amarelo em lugar de vermelho. Un verdugo diestro se encargó de ejecutar la pena máxima engañando a Alexys. 4-2.
- Una falta en contra, lanzada desde la esquina izquierda de nuestro área se convirtió en un gol que nunca debió haber subido al marcador. Alexys, confiado con la barrera perfectamente colocada, había calculado mal su distancia al palo derecho, y creyendo que el disparo iría fuera, permitió que el balón acariciase las mallas. 5-2. Ipso facto se dio cuenta de su error, que seguro que le sirve para los próximos encuentros.
Hemos recuperado la confianza en nosotros mismos, y personalmente estoy seguro de que si el partido hubiera durado 30 minutos más, habríamos remontado a Los Montys. Felicidades pues, a un equipo noble que está donde está gracias a su deportividad en el juego y a su regularidad en los resultados, y a la seguramente excelente gestión de su presidente, un tipo educado y entrañable, casi tanto como el de Afarataos: todo un caballero.
Un empate a 3 habría sido justo para ambos equipos, pero: el fúrbol es asín.
Nunca estamos cansaus.