Esta primera parte de la crónica se la voy a contar en primera persona, porque fue una aventura que me tocó protagonizar, que estuvo a punto de repercutir negativamente en el encuentro del domingo.
Resulta que estaba yo pasando el fin de semana tranquilamente en Valencia, tirando unos petarditos de nada a la par que celebrando en plan cafre la despedida de soltero de mi buen amigo Pérez, nuestro Ilustrísimo Ex-Presidente, quien fue mi mentor y de quien heredé las riendas de este grandísimo club.
8:14 de la mañana, subo al regional que me traería de vuelta a Madrid 2 horas antes de comenzar este último partido de liga. Las fichas y las equipaciones estaban en mi casa, y Guillermo, con quien comparto piso, se encontraba en Milán. Nadie más tiene llaves de mi casa.
Tras dos tercios del viaje sin incidencias, se empiezan a escuchar unos tremendos hostiones en los bajos del tren, probablemente producto del mal estado de la vía, de 113 años de antigüedad. Frenazo en seco. Maquinista y revisor transitan por los pasillos con caras de preocupación. 20 minutos parados en medio de la provincia de Cuenca, y se reanuda la marcha, pero a no más de unos 20 por hora, así a ojo de buen cubero.
Llegamos a Huete (Cuenca) con media hora de retraso. El tren se detiene averiado, y el revisor nos promete un autobús que recorrerá las incontables estaciones que le faltan hasta llegar a Atocha, pero por carretera. Dado el retraso acumulado mas lo que te rondaré morena, me pongo a llamar como un loco a varios integrantes del equipo, para ver si podían acercarse hasta Huete a rescatarme. Ante la falta de tiempo y la imposibilidad material de que alguien me sacara de ese lugar, decido negociar con un taxista la broma de llevarme hasta Madrid: unos 120 euros, precio-puta. Me lo pienso, y al poco rato le llamo dispuesto a soltar la gallina. El taxista me dice que le acaban de llamar de una mutua para realizar un servicio a Madrid. Le propongo compartir taxi con el cliente de la mutua, y accede (ufff... menos mal).
Total, que vamos primero a casa de este señor de la mutua y después a la mía, donde estaban Nacho y Ricardo esperándome para coger las equipaciones y las fichas y salir pitando con el tiempo justo para llegar a Aluche. Le suelto 40 euros de propina al taxista porque el taxi lo pagaba la mutua (de los cojones), y nos vamos cagando leches al campo los tres afarataos en el Nachomóvil saltándonos semáforos y metiéndonos por direcciones prohibidas.
Llegamos al campo IB Los Yebenes SB:F, peor si cabe que el resto de instalaciones donde hemos jugado, a la hora pasada del partido, que debía disputarse a las 16:00. Allí estaban Rayo JB Dos vestidos con su indumentaria azul, y Afarataos Demandafolk, ataviados con unas camisetas blancas que cada uno había traído de su casa gracias a un correo de urgencia emitido por Ricardo mientras me encontraba en Huete. Al grito de ¡¡Árbitro, las fichas!!, comenzó el que debía ser el partido más importante de la temporada: un insípido encuentro de 10 pa 10. Me disfrazo de Afaratao blanco, y salto al arenal de juego.
Nacho y Ricardo se quedaron de reservas. Miguel aparecería posteriormente como invitado para la segunda parte. El delantero Sassa se había puesto en la portería. En defensa estábamos Rodo, Sergio, Quique y Glez. Interior izquierdo Ricar y derecho Gontxa. En el centro de campo el desparpajo de Kiki y la experiencia de Juanjo. Y en ataque, la ya habitual pareja de delanteros Jorge y Chati nos pusieron el corazón en un puño en un partido emocionante por las ocasiones, aburrido por el resultado.
En la segunda parte Nacho entró a jugar por Rodo, Ricar pasó al centro a acompañar a Kiki y Juanjo bajó a ordenar la defensa junto con el entrante Ricardo. Los centrales se fueron al banquillo y Miguel llenó el hueco de interior izquierdo dejado por Ricar.
Del partido, no hay mucho que contar, pues el resultado, 0-0, lo dice todo. A Rayo JB Dos les bastaba con el empate para conservar su segundo puesto por la cola, y vaya que si lo lograron. Algo raro-malo ocurrió a AD Promesas en su encuentro ante Los Montys, ya que fueron penalizados con la pérdida de puntos hasta descender al penúltimo puesto, cediendo, aún no se sabe por qué, el antepenúltimo lugar a Rayo JB Dos, quienes probablemente aún estén descojonándose de la risa.
Otros factores a tener en cuenta del partido: pésimo campo, deportividad por ambas partes, sol de justicia, y detallazo por parte del árbitro, quien no reparó en comprender la gravedad de nuestra situación y nos concedió la posibilidad de jugar con fulanas equipaciones. Y en el banquillo, entrenador de lujo: Edu, aún convaleciente de su lesión, y que por el momento y en perjuicio nuestro, no podrá disputar el Trofeo Marca.
Grave incidencia pendiente de resolver: el árbitro entregó por equivocación nuestras fichas al delegado del equipo contrario, así que nos (me) va a tocar recuperarlas allá donde estén.
Después del partido, nos fuimos a una sovietiko taberna regentada por la mafia rusa, a celebrar el farolillo rojo tomando unos refrescos con pajita. La amable camarera nos improvisó una terraza en un jardín público cercado con arbustos (típico de sacar al perro a hacer de vientre), con unas sillas y mesas de bar y con un confortable sofá con signos visibles de ser usado frecuentemente por los mendigos del barrio.
Nunca estamos cansaus.
miércoles, marzo 18, 2009
jueves, marzo 12, 2009
Afarataos, hemos perdonao
Disculpen una vez más la demora en la edición de esta última entrada. No es mi intención hacerme de rogar en este sentido, créanme, lo que pasa es que he tenido una resaca de tres pares de cojones que me ha durado hasta el miércoles, día que al ritmo que me espera hasta mayo, bien podría llamarse miércoles de resaca.
La presente crónica versa sobre el último partido jugado hasta la fecha, disputado el pasado domingo 8 de marzo a las 19:30 en el inmejorable pero escondido campo IB Gabriel Fernández:F, donde Por Teléfono nos cascaron 6 golazos en la primera mitad.
Con unos números muy esperanzadores en la convocatoria, nuestra venganza sobre los nueve goles que nos marcaron América FC prometía. Ya veríamos después lo que pasaría.
Así pues, nos presentamos en el campo el once inicial mas cuatro reservas, entre los que debido a su lamentable empanamiento se encontraba un servidor.
El encuentro fue inaugurado por Alexys en la portería, que llegó al pitido inicial por los pelos; la defensa estuvo exquisitamente ordenada por Kenzo y por Quique ya recuperado de su fractura de codo; de pivotes defensivos jugaron Gontxa especialmente motivado por el público que atrajo hasta el campo, y Nacho, que terminó la primera mitad completamente empapado en sudor por el sobreesfuerzo realizado a pulmonazo limpio; los encargados de crear peligro por las bandas fueron Pablo en la izquierda y Guillermo por la derecha; la batuta del equipo fue manejada a pachas por Ricar y por Kiki (Mágico González), recién llegado de Centroamérica de visitar a sus parientes lejanos; y finalmente de delanteros jugaron Jorge Sanz con su toque de espuela deluxe, y Fabio con su zancada infernal del infierno.
El comienzo de la primera parte fue bastante titubeante por nuestra parte. Jugábamos tímidamente y callados (tenemos que hablarnos más, que los otros equipos lo hacen), en cierto modo acomplejados por la situación de nuestro rival en la clasificación: terceros en la tabla y segundos máximos goleadores. Tras varios errores defensivos y el infortunio de Alexys, nos cayeron 3 goles que dejaron el partido prácticamente sentenciado antes del descanso. Nuestra humilde aportación al marcador fue un gol de Pablo servido en bandeja por su hermano Jorge, después de realizar una jugada personal por la derecha. Con 1-3 en el luminoso, el árbitro pitó el final del primer tiempo.
El equipo en la segunda parte se vió ampliamente reforzado, tras las incorporaciones de Juanjo, Chati y Glez por Guillermo, Fabio y Nacho. La tortilla se dio la vuelta y América FC no dejaron de sufrir, y su reacción frente a nuestra superioridad técnica no fue otra que el juego sucio. Para rematar la clara mejoría en el juego, hubo un cambio más, Ricar por Sassa: centrocampista por delantero, lo cual convirtió a Afarataos en una despiadada maquinaria de crear ocasiones, tres de ellas con final feliz.
Que Chati recuerde: El primero de los Afara-goles de la segunda parte fue una de tantas asistencias de Jorge Sanz, esta vez regalada a Chati, quien fusiló al portero a placer. El segundo fue jugada personal de Chati en diagonal, tras la cual tirará desde el borde del área grande para clavarla ajustada al palo. El tercero proviene de un saque de banda (¿saque de banda? sí, son esas cosas que siempre hacemos mal y que esta vez el árbitro nos las ha perdonado todas) que peina Jorge hacia atrás y se lo meten ellos mismos en propia meta.
De los dos goles que entraron en la portería de Alexys en la segunda parte, uno fue un chicharrazo ¿imparable? que entró por la escuadra del palo corto, y el otro... no me acuerdo del otro.
4-5 al final del partido, un resultado que deja tras de sí un partido emocionante por el cual incluso el colegiado Manuel Acosta nos felicitó, pero que deberíamos haber ganado.
Vergonzosa la actuación de América FC en la segunda parte, que desplegaron un juego francamente sucio ante nuestra desbordante remontada. Lo más reseñable al respecto fueron un par de jugadas idénticas (por cierto: muy feas), en las que un delantero estuvo a punto de causar una grave lesión a Alexys ofreciéndole los tacos a balón perdido.
Hemos hecho un gran partido contra un rival de lo mejor que hemos visto en esta liga y los hemos tenido contra las cuerdas hasta el último minuto, pero no ha podido ser. La delantera se ha mostrado insuperable, y por fin hemos tenido presencia defendiendo en el centro del campo. En incontables ocasiones tuvimos el gol en nuestras botas mas no supimos aprovechar las oportunidades.
Como se suele decir en el mundo del fútbol (y si no se dice ya lo digo yo, que para eso soy presidente): quien perdona merece perder. Y Afarataos, hemos perdonao.
Ahora, a preparar el último partido de liga contra Rayo JB Dos, ante quienes vengaremos el rastrero arbitraje de Alberto Delgado Álvarez para encasquetarles el puesto de farolillo rojo.
Nunca estamos cansaus.
La presente crónica versa sobre el último partido jugado hasta la fecha, disputado el pasado domingo 8 de marzo a las 19:30 en el inmejorable pero escondido campo IB Gabriel Fernández:F, donde Por Teléfono nos cascaron 6 golazos en la primera mitad.
Con unos números muy esperanzadores en la convocatoria, nuestra venganza sobre los nueve goles que nos marcaron América FC prometía. Ya veríamos después lo que pasaría.
Así pues, nos presentamos en el campo el once inicial mas cuatro reservas, entre los que debido a su lamentable empanamiento se encontraba un servidor.
El encuentro fue inaugurado por Alexys en la portería, que llegó al pitido inicial por los pelos; la defensa estuvo exquisitamente ordenada por Kenzo y por Quique ya recuperado de su fractura de codo; de pivotes defensivos jugaron Gontxa especialmente motivado por el público que atrajo hasta el campo, y Nacho, que terminó la primera mitad completamente empapado en sudor por el sobreesfuerzo realizado a pulmonazo limpio; los encargados de crear peligro por las bandas fueron Pablo en la izquierda y Guillermo por la derecha; la batuta del equipo fue manejada a pachas por Ricar y por Kiki (Mágico González), recién llegado de Centroamérica de visitar a sus parientes lejanos; y finalmente de delanteros jugaron Jorge Sanz con su toque de espuela deluxe, y Fabio con su zancada infernal del infierno.
El comienzo de la primera parte fue bastante titubeante por nuestra parte. Jugábamos tímidamente y callados (tenemos que hablarnos más, que los otros equipos lo hacen), en cierto modo acomplejados por la situación de nuestro rival en la clasificación: terceros en la tabla y segundos máximos goleadores. Tras varios errores defensivos y el infortunio de Alexys, nos cayeron 3 goles que dejaron el partido prácticamente sentenciado antes del descanso. Nuestra humilde aportación al marcador fue un gol de Pablo servido en bandeja por su hermano Jorge, después de realizar una jugada personal por la derecha. Con 1-3 en el luminoso, el árbitro pitó el final del primer tiempo.
El equipo en la segunda parte se vió ampliamente reforzado, tras las incorporaciones de Juanjo, Chati y Glez por Guillermo, Fabio y Nacho. La tortilla se dio la vuelta y América FC no dejaron de sufrir, y su reacción frente a nuestra superioridad técnica no fue otra que el juego sucio. Para rematar la clara mejoría en el juego, hubo un cambio más, Ricar por Sassa: centrocampista por delantero, lo cual convirtió a Afarataos en una despiadada maquinaria de crear ocasiones, tres de ellas con final feliz.
Que Chati recuerde: El primero de los Afara-goles de la segunda parte fue una de tantas asistencias de Jorge Sanz, esta vez regalada a Chati, quien fusiló al portero a placer. El segundo fue jugada personal de Chati en diagonal, tras la cual tirará desde el borde del área grande para clavarla ajustada al palo. El tercero proviene de un saque de banda (¿saque de banda? sí, son esas cosas que siempre hacemos mal y que esta vez el árbitro nos las ha perdonado todas) que peina Jorge hacia atrás y se lo meten ellos mismos en propia meta.
De los dos goles que entraron en la portería de Alexys en la segunda parte, uno fue un chicharrazo ¿imparable? que entró por la escuadra del palo corto, y el otro... no me acuerdo del otro.
4-5 al final del partido, un resultado que deja tras de sí un partido emocionante por el cual incluso el colegiado Manuel Acosta nos felicitó, pero que deberíamos haber ganado.
Vergonzosa la actuación de América FC en la segunda parte, que desplegaron un juego francamente sucio ante nuestra desbordante remontada. Lo más reseñable al respecto fueron un par de jugadas idénticas (por cierto: muy feas), en las que un delantero estuvo a punto de causar una grave lesión a Alexys ofreciéndole los tacos a balón perdido.
Hemos hecho un gran partido contra un rival de lo mejor que hemos visto en esta liga y los hemos tenido contra las cuerdas hasta el último minuto, pero no ha podido ser. La delantera se ha mostrado insuperable, y por fin hemos tenido presencia defendiendo en el centro del campo. En incontables ocasiones tuvimos el gol en nuestras botas mas no supimos aprovechar las oportunidades.
Como se suele decir en el mundo del fútbol (y si no se dice ya lo digo yo, que para eso soy presidente): quien perdona merece perder. Y Afarataos, hemos perdonao.
Ahora, a preparar el último partido de liga contra Rayo JB Dos, ante quienes vengaremos el rastrero arbitraje de Alberto Delgado Álvarez para encasquetarles el puesto de farolillo rojo.
Nunca estamos cansaus.
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